Hola a todos/as, como os dije en el anterior reportaje, ya estoy instalado en mi nueva ciudad, ya estoy más tranquilo y relajado. Y por tanto ya subiré asiduamente más reportajes como siempre he echo.
En esta ocasión os traigo una casa abandonada llena de muebles, la encontré de casualidad, por tanto hoy sintiéndolo mucho no hay historia alguna(que la tendrá, por supuesto, pero es que no he encontrado nada). Reconozco que no es de mis abandonos predilectos, pero como siempre digo un abandono es un abandono y es mejor encontrarte algo a no encontrarte nada. Y lo más importante en estos caso no es el abandono en sí( que es importante), si no, la compañía que tienes. Como en muchas otras ocasiones me acompaño la primera vez que fui mi inseparable amigo Claudio, su hermana Ana y otra inseparable compañera de afición Ali y la segunda vez que fui, fue con Claudio y José otro gran compañero.
Aquí os dejo con las fotos.
Como he dcomentado al principio este abandono, no es de los mejores que tengo, pero al menos es tener algo a no tener nada. La verdad lo que más me molo de este sitio, son los muebles tan antiguos que había, algunos estaban destrozados, pero había otros en perfecto estado os lo puedo asegurar. Y otra cosa que puede encontrar son botellas de cerveza de una marca conocida muy antiguas y un periódico local que ya no existe. Al menos espero que os haya entretenido. Un abrazo para todos/as.
